Andrés García juega un ex boxeador conocido como Rudy, que ha ido a trabajar en el cine como especialista. A su vez, Poncho vive el cuidado de un niño que se ha escapado de casa con dos de sus amigos con la intención de ver el mar, pero terminan con hambre y perdido. Poncho no quiere ir a casa y se va a una escuela-hogar para niños que están en la misma situación que él y dirige el padre Velasco. Rudy decide dedicar su vida a cuidar de él, pero finalmente, después de hablar con el director de la escuela, llega a la conclusión de que el niño va a estar allí mejor protegido y puede tener mejores oportunidades de vida. Esto hace que Poncho se siente decepcionado y traicionado por Rudy, que había sido como un padre para él.